Nocturnidad

poema de El Caminante

Altivos búhos,
amador por la noche,
rapaces confidentes de Atenea,
¿qué ululáis, sigilosos, a estos montes?
Salomón, oyente de las aves,
podría aclararme vuestros pobres
cánticos, aullidos que hipnotizan,
letanías quejumbrosas, monocordes.

Fascinantes... algo oscurantistas,
nigromantes de los claustros y los bosques
¡cómo escrutáis, con ojos penitentes,
los fuegos fatuos, los seres tentadores!