Dulce soledad

poema de El Caminante

Agradezco las tardes mortecinas
de cielo gris y setos florecientes,
extensión que adoro del crepúsculo
para deshojar los 'ayes' y los 'debes'.

El sosiego valoro de los parques,
agradezco la quietud de los cipreses,
solemnizo el mutismo de las plazas
donde rezo entre sus mirtos y esquejes.

La vida es andariega; yo allí muero
extasiado ante los plátanos inermes.
El ave arrebujada me cautiva,
entre las ramas de pinos que me atienden.

¡Muchos años ignoré la compañía
que en los lugares más caducos crece!
Y me entregué a devanar en torno mío
la melodía que brollaba de una fuente.

Comentarios & Opiniones

Yan

Un placer leerte Caminante. Saludos. Feliz Año Nuevo.

Critica: 
Sergio

Ahora entiendo por que es dulce soledad, que fascinante arte el suyo . Saludos !

Critica: