Imperio del Fracaso

Siempre he dicho que carezco de profundidad,
Quizás por eso tengo terror a la paternidad,
Ahogado en este mar de soledad,
Me dirijo a la posteridad,
Con buenos recuerdos de aquellos amigos que siempre me brindaron una sonrisa y una mano,
Pero ya no quiero sentir este sentimiento que me hace tanto daño,
Me he encerrado y me encuentro sólo,
Con mis demonios disocio,
Y entramos en un juego de negocios,
El quiere arrebatarme la Vida,
Yo quiero conservarla,
Me presenta mis fracasos,
Negocio con que son parte de mi Ocaso,
Baraja y saca la carta de la soledad,
Le muestro el As debajo de mi manga,
La sonrisa luchadora de mi hermosa Mamá,
No desiste y me muestra fragmentos de mi pasado,
Le digo "Que no lo tengo olvidado y que por más que haya naufragado nadaré contra corriente y llegaré a las orillas de mi nuevo Imperio Gobernando"...
.
.
.
Llego en casa,
Me miro al espejo,
Reflejo de lo extraño,
Sigo en pie,
Aunque todas las noches pienso en renunciar,
Cuando mi cabeza no da más,
Lleno de pensamientos rotos que no puedo reparar,
Y bajo las cicatrices del tiempo,
Me sumerjo en ese Mundo que reprime mi Soledad,
Cueva solemne que suprime mis pecados,
Ahi empieza mi reinado,
Sin antes haberme preguntado: ¿En que me he convertido?
Ya no tiene sentido,
Y voy cansado y estresado
Hacia el tan ansiado
Imperio del Fracaso.

Aldo Vera