Plenitud y juventud

poema de wolffallen

Si, dije que te quería,
o por lo menos,
estaba comenzando a sentir algo,
algo, que entendía menos que tus palabras,
hasta que pude, ordenarlas cronológicamente en el tiempo,
para entender tus sucesos,
y vi, tantas similitudes entre los dos que pensé,
¿puedes ser tú el correcto?
me hacías reír,
mostrándote de la manera más vil,
que puede ser un humano,
pero añadiendo,
ese toque de humor negro, ácido, muy ácido.
reía y reía,
era un regalo que tú aún desconocías,
mas que nada, por que ni yo,
identificaba que sentía,
bastó un simple mensaje,
para atraerte a mi casa,
pensabas que era algo grave,
pero tenía, que vomitar sentimientos,
y simplemente, a través de una broma,
pusiste en mi mente el ahora,
la hora de hablar las cosas,
ese momento adulto, que proclame tardío.
llevo aprendiendo a expresar sentimientos,
antes que la media de edad pues perdí la virginidad,
cuando desconocía, el verbo pecar,
esa inocencia descendió, antes de lo previsto,
regalé mis lágrimas y fui correspondido,
de una manera abstracta,
las comunicaciones insuficientes,
y, aunque sus manos, tenían las venas tupidas,
parecía tener yo más conciencia en mi juventud,
que él, en su plenitud,
y os deje marchar a ambos,
porque, queriendoos menos,
aprendí, a querer más a mi cerebro.

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