SEÑORAS Y SEÑORES

No se con certeza ,
si contar o enterrar el mal momento.
Les pido un minuto por esta muerte.
¡Hoy no tengo en mi ni un sentimiento!

Debo dejarte pues no te amo,
veo en el marco tu efigie.
¡No siento nada, y no puedo dormir
con un extraño!

Si tan solo te esfumaras o consumieras
como un cigarro yo soplaría lejos,
tanta ceniza.
¿Piensas que con mirarme avivas algo?
¡Ojala me muriera en tu memoria!

No se que es más difícil, si conjugar el verbo
o sepultarlo.
El daño duele a los dos lados, y nada es justo,
así es la vida.

Victoria Liberona Alvear.