DELICADA FRAGIL

Tu risa grata sincera, río de caudal
nada fino.
Al igual que tus enojos.
¡Ay de los rayos de tus ojos furiosos!
Tu llanto doliente, las aves mueren de pesar.

Nada en ti es falso,
mas eres frágil delicada
mujer de piel canela el lustre
opaca las alboradas.
Amas ¡cómo amas! Tu espíritu
escapa de tu cuerpo no se quema
huye.

Amazona no das tu corazón a cualquiera,
ay del que intente burlar tu fe,
Diluyes su cuerpo en ácido mortal
ni los cuervos ni los buitres se atreven,
sin embargo un ruiseñor te canta.

Victoria Liberona Alvear.

Comentarios & Opiniones

Simona Costa

Hermoso poema con versos duros y medidos.

Critica: