TE VI LLEGAR.

TE VI LLEGAR.

Te vi llegar sin saber que me amarías,
ni de donde a mí llegabas
y te amé sin pensar que te amaría,
ni que un día de mí te marcharas.

Quizá llegaste de la distancia
o de la vera opuesta del destino,
más que importa de dónde ni el camino,
si estas ahora: En mi alma y mi ansia.

Sí, en el ansia que antes no tenía
y en el amor del que mi alma era vacía.
Yo no lo pensé. Quizá tú no lo pensaste.

Y si el destino fue:
Que importa cómo o de dónde llegaste.
Sólo sé: Que te amé y me amaste.

¡Oh impredecible destino!
Incierto, variable. Inexorable.
A veces grato cual selecto vino,
otras: Trago de hiel, indeseable.

Más llegaste como el tiempo:
Sin existir en mi pasado,
pero muy en mí yo siento:

Que sin vivir ese tiempo
y sin vida ni tiempo.
…Por siempre te he amado.

Y te vi llegar: De dónde.
No importa. Cuando.
Me es igual. Te amo.

Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Octubre 11 del 2017.

Comenta & Vota