POEMA DEL ARRAIGO.

POEMA DEL ARRAIGO.

Arraigaste plenamente,
en mi corazón sin amor,
llegaste serenamente,
ofrendándome tu fervor.

Mi corazón cual indigente,
palpitaba tan solo por vivir,
cual sol que despunta al oriente,
anegando también sur y norte
y luego en el poniente morir.

Así mi vida sin sentido,
discurría sólo por vivir,
sin destino pretendido,
existiendo por existir.

Y arraigaste total en mí,
en mi deshabitado solar,
lo no sentido sentí,
y amé sin nunca amar.

¡Oh bendito arraigo!
Tu alma en la mía,
despertar de un letargo
en que mi alma yacía.

Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Noviembre 25 del 2017.