FARO.

FARO.

Soy faro erguido sobre la mar,
airoso y austero a las tormentas,
antañón ante el tiempo al pasar,
desfilan horas lerdas, macilentas.

Y en mi estático permanecer,
te siento sin que me sientas,
soy luz a tu sereno anochecer
y presencia cuando despiertas.

Soy faro inmutable… indolente,
a veces sobreviviendo en olvido
y sin estar, siempre estoy presente,
en el tiempo de tu vida transcurrido.

Y desde tu olvido trivial y aparente,
donde tu alma se niega a olvidar,
mi luz lejana, más perseverante,
se fija en tu mente para recordar.

Así al tiempo y olvido inmune,
sólo guarezco recuerdos y amor,
anhelos en que mi alma se sume,
en la espera de ti con sumo fervor.

Y sobre mi piel de antaño fosilizada,
segundos, instantes y momentos,
breves, fugaces pero eternos,
vestigio inédito de historia no contada.

Soy ese faro erguido en soledad,
ante olas de mar embravecido,
férreo a embates que sin piedad,
inhibe recuerdo, incita a olvido.

Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Enero 21 del 2018.