Musas OLIMPICAS

¡No debiese un verso ser hecho por las musas!
¿Digan ellas lo que el corazón palpita?
¡Ay de los sufrimientos
de ortigas o hiel de alcantarillas!
¿Sabrán ellas lo mustio de mustiedad, lo amargo del despecho?
Y pensándolo bien, viejas y deshumanizadas musas
¡vengan!
A las alegrías de mi niña , que juega a ser reina
A la esperanza del Cristo, que en las olas pasea
Pensándolo bien
¡Vengan musas!
¡También guirnaldas: verdes rojas y amarillas!
Contemplen esta humanidad
tosca y noble
De roble, frutillas y limones
Vengan y no nos lleven a una vid olímpica
Que aquí,
en el despilfarro de angustias y esperanzas,
nacen versos inútiles
Inservibles,
como la belleza de una tarde explosiva
Que de nada sirven,
solo abren el corazón de la tierra que vive
Vive y muere, lamentablemente.
!Oh musas de antaño,
ha corrido mucha agua en el mismo rio!
Tanta,
que ya no es la misma ni el mismo ni lo mismo.