Caricias

Uf… si me preguntaras que es lo que me hace desearte en las noches, cuando, sueño, cuando te miro, cuando me abrazas… no lo sé, creo que eres tú, nada más que tú.
Si supieras cuán profundo es el sentimiento, comprenderías cuán profundo es el deseo, y cuán frágil es a la vez.
Debes remecer el corazón cariño…
Un ciego no quiere que le des un bastón y lo guíes al caminas, un ciego quiere que le devuelvas la vista.
Una esposa no quiere caricias que produzcan deseo, quiere que el deseo produzca las caricias.
Hazme desearte…
Acaríciame con el perdón de mi pasado, acaríciame con la oportunidad de extrañarte un par de días, acaríciame con decisión, guía y protección de nuestra familia, acaríciame regalándome el espacio que necesito a veces, acaríciame privándome de todos tus privilegios que adquirí al tomarte, para anhelarlos cada nuevo encuentro, acaríciame callando esa palabra que es cierta, acaríciame el abdomen, los hombros, la frente, porque soy toda tuya y necesito que mi cuerpo lo sepa, mis senos sí, pero también mis rodillas, mi espalda, mis muñecas, mis uñas, mi nariz…