Sin escape

No se que quieres de mi.
Oigo que susurras imposibles en mi oido.
Tengo miedo de perder la razón, de desvanecerme en el bosque siniestro del olvido.
Aún mientras duermo te internas en mis sueños y en tu mirada lasciva puedo ver hechos realidad mis deseos mas prohibidos oscuros y furtivos.
Me lees la mente, no logro escapar de tu escrutinio.
Terminaré con una camisa de fuerza puesta, para contener mis impulsos desenfrenados, libertinos.
No me puedo rendir a merced de ti, lo siento mucho, mi angel destructivo.