Gaviotas
poema de Trinidad Catalan
Que dócil es la gaviota
con su anzuelo de mar y acero
como se envicia con el consuelo
de que la muerte que arrastra
no es la suya.
Que extraña es la cavidad
de su pico, su garganta
separando el fuego de las escamas,
el frío del mar de la playa
como una criatura sin garras
que ha de verter lágrimas.
La gaviota nunca calla
porque se lo indique el ruiseñor
o el mirlo pasajero.
Prefiere la escoria, la calle desalmada,
vientres al descubierto.
No se alza al vuelo,
para descender luego
con una pizca de sebo,
una brizna de paja,
o para alimentar a sus polluelos.
Abre sus alas al viento para hundir
su cuello y lanzarse
a los cuatro vientos.
Comentarios & Opiniones
Lindos versos. Cerca de donde vivo suelen arribar muchas gaviotas. Verdaderamente son aves unas preciosas. Un abrazo
Precioso poema, lindas sus imágenes y metáforas.
Un placer Trinidad, las gaviotas son el adorno de las playas, de las costas, sin ellas al paisaje marítimo le falta todo, un placer, abrazos, feliz noche.
Excelente poema , aunque algunos dirían de la Gaviota que es un inteligente y cruel depredador del litoral, pero la verdad que la gaviota se ganó su lugar en el cielo y la tierra.
Muchas gracias a todas amigas y amigos. He corregido las erratas de mi texto. Deberia ser mas cuidadosa. Disculpenme. Un abrazo. Me encantaria concerles en persona y tomar un cafe o un chatito de vino!