Escritorio

Estoy aquí entre papeles, plumas, monitor, teclado
Recuerdos que se quedan impresos sin cambiar de gesto
Solo el estornudo viril de aquella compañera
Y me doy cuanta que vivo

No hay sol aquí en este espacio, el teléfono suena,
Contesto y no eres tu mi Dios, es solo el diario de un día cualquiera,
La música ayuda a contener el llanto, por el pensamiento a un escape
A otro siglo

Con todo lo que cuento a este alrededor, engrapadora, taza con café ya frío,
Tijeras que no cortan las horas, el reloj de tierra está en pausa o en espera de mi mano,
La planta que yace y pide vida, el celular que me esclaviza a poner atención a aplicaciones,
Esclavo estoy pues a mi escritorio, pegado a una silla con llanto de mis comidas

De repente me pega la realidad y me pregunto, que hago aquí, por que no parto a esa
Aventura que mi pensamiento viaja cada día, aun tengo fuerzas, quien dice que es la ley de la vida
Estar así a diario? Pero me calmo, y así llega otro día.