Cuántas veces se puede olvidar a alguien?

Estoy en el cine
Y estoy sola
Ya son las 10 de la noche
Y van a ser las 12
He venido de ver a mis amigas
Y tuve que hablar de ti
Lo que menos quería,
Hablar de ti.
Resulta que el otro día vi la frazada
Q ocupaba cuando m dormía contigo,
De la nada...la vi, nos recordé a lo largo acostados mirando películas una mañana de domingo
O de cualquier día ‐post pandemia-
Porque todos los días parecían domingos.
Pensé en cómo olerte, cómo tocarte
El rosado me causaba cierta ternura y era como si algo en esa frazada quedara guardado...tú olor? Tú aroma? Y entonces respire fino y hondo como si la ternura tuviera un olor
Como si algo de ello quedara en el aire
Y, entonces...los ojos se me llenaron de lagrima
Y recordé una pena que parece no perecer y
Q hace muchos años olvidé cuanto me costó hacerla callar y está aquí de nuevo gritandome en mi soledad.
¿Cuántas veces se puede estar de luto por la misma persona?
¿Cuántas veces puedo dejar que aparezcas y desaparezcas?
para revivir esa semilla de amor, que a ratos florece
y otras veces desaparece. Que me he encargado de desmalezar, quitar la hiedra mala, hacha tras hacha, tijeretazo tras tijeretazo
rompiendome yo las manos,
sangrando con las espinas.
Como si fuera las propias partes de mi cuerpo las que arrancaba...un brazo...otro brazo...una mano...un pecho...un corazón.
¿Cuántas veces una planta puede insistir en renacer tras el cemento?
Así es lo que quieres?
Tan verde y tan pura...como el amor. Será amor?
O simplemente esta maleza dañina que busca subir por el jadín y mi ventana para volver hablarme, engatuzarme
invitarme hacer una escalera imaginaria de la ventana hacia el vacio
para caer infinitamente en él de nuevo
desvancerme
tirarme en un último salto de fe,
para de nuevo quedar rasmillada
con las rodillas sangrando
la piel latiendo, la sangre hirviendo
de dolor y de rabia...
¿Cómo no lo vi venir antes?
Es que ya hasta verte me duele
hasta hablarte...duele.
-mala yerba nunca muere dicen- Y parace que es verdad porque vez que lo intento no hay vuelta atrás
mala hierba
hierba mala
cedrón
menta
matico
manzanilla
todas las flores abiertas en mí
un poco de agua tibia y una caricia
y florezco
Luego vuelvo a doler, porque me encuentro con las espinas
una y otra
y otra vez,
-aprende-me grita una voz desde arriba,
pero ya todo es demasiado tarde.
Otra vez yo me metí en el jardín donde no debía
salte al vacio
y caí en la zarzamora como era de costumbre
termine con el cuerpo todo pinchado,
como era de costumbre.
¿Cómo se hace para que algo ya no duela más?
¿Una décima caída por décima vez?
Entonces me pregunto...¿Cuántas veces te olvidaré? y
¿Cuántas te he olvidado ya?
¿En qué minuto se va el amor y en qué minuto vuelve?
o es que nunca te he dejado de querer?
Y está ahí esperando como un animal sigiloso
al más mínimo movimiento
para atacar otra vez.
¿Cuántas veces te olvidaré?

Comentarios & Opiniones

IARA MARÍA VILLEGAS

Muy buena obra, saludos.

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