No queremos más guerras en el siglo XXI

Civiles aterrados no encuentran lugar donde refugiarse.
El Imperio de la civilización y el Estado de Israel
Atacan con sus tanques impiadosos el sur de Gaza.
Busquemos la divinidad de Dios entre los escombros
Que quedaron después del bombardeo.
Una mujer palestina inocente cae muerta al piso.
La omnipresencia nunca ha dejado
De jugar a las escondidas en el universo.
Basta de acumular riquezas por medio
De la venta de armas y la miseria humana.
¡No queremos más guerras en el siglo veintiuno!