Fin del amor

poema de T-T

Bajo la menguante luna hostil,
las temibles flores reposan
en el mustio y silencioso jardín.
El implacable mañana a punto de callar.
Incesantes son las sombras del engaño
de aquel premeditado soñar.
Atraviesa la tenue bruma del mar;
no busques a los tontos culpables
en la lúgubre inmensidad.
De nada sirven los restos de un amor,
cuando la desigual unidad de los amantes
ya no convive en su certero corazón.
La ortodoxa mentira esta yaciendo
en el tibio lecho de un nuevo amanecer.
Pero nada es para siempre, solo eterno devenir.