Fantoche

Plac plac, declama, se eriza,
un calambre a la espalda desde la cornisa
Sus ojos opacos enfocan el foco afectado
¿Y dónde están los que nunca han estado?

Nunca nadie ha mirado tras esa sonrisa
La hacen bailar con la alegría hecha trizas
Y en esas muñecas sutiles se enlazan
los fieros grilletes que tiran y abrasan

¿Sabrá alguien desde donde se mueven
los hilos sangrantes que tanto la hieren?
¿Importará acaso si con eso entretiene?

Las multitudes que van y que vienen
No saben, no miran o sólo no quieren
Y ella cansada se muere, se muere.