Teresa

poema de Silvia

Teresa morena color arco iris, su voz de pájaros al despertar. Su voz susurraba al atardecer y esa misma voz, callaba al anochecer.
Teresa nació de una barriga de ruidos con hambre, pero su madre le hizo sentir más fuerte el corazón latiendo de amor a cada instante.
No solo se parecía a su madre, parecía una prolongación calcada, una estatua bellísima de ébano.
Nunca supo de hacer mal, no sabía que era la envidia, o la burla.
o la burrada de no escuchar al otro.
Teresa tenía mucho tiempo, en la isla, donde solo había pescadores y marinos yendo y viniendo a los bares y a los barcos que apestaban, anchoas y otras especies.
Teresa vendía unas tortas riquísimas, una especie de pasta picante con una salsa especial condimentada con ricas yerbas que ella misma producía.
Cantaba con su voz de gorrión:
“Cómprele a teresa esta delicia de la isla
Ya verá que es riquísima y aparte baratísima” …
Estaba solita en la isla ya que sus viejitos habías partido hace unos años.
Corría por la playa antes del anochecer y esperaba ver siempre ese barquito que nunca se acercaba al puerto.
Ese barco a los lejos le llamaba su atención, aparecía siempre antes del anochecer minutos antes de la oscuridad.
Teresa era genial nadando, pero aquel barco estaba un poco lejos, lo que llamaba su atención.
veía luces, azules, rojos, verdes y colores muy distintos.
pero no veía gente, tampoco movimientos.
Un día juan su amigo desde niños, le pregunto que estaba mirando siempre allí.
Teresa le pregunto al instante, si todavía tenía ese bote viejo y si funcionaba…
Juan dijo si claro esta emparchado, pero todavía puede funcionar, ¿Qué quieres hacer?
Ir allí…
y señaló el extraño y exótico barquito.
Un viejo marino que estaba escuchando mientras arreglaba las redes de pesca, últimos pasos para partir al océano. Le dijo
No vayan allí.
Ese barco no es real.
Los dos muchachos se rieron sin parar.
¡Pues rían si quieren!
pero ese barco te lleva a un viaje muy profundo, muy extraño. Cuando estuve allí no quise mirar.
Teresa mostro de una carcajada todos sus dientes de perlas.
Esta noche: dice en voz baja a juan, prepara el bote.
Juan asustado y medio indeciso se va.
por la anoche mientras el gozo del descanso inunda las almas
el cielo en oscuridad de la noche, penetra.
La luna se tapaba por algunas nubes.
Juan temblaba y teresa reía…
Discuten que sí, que no…
hasta donde llegarían en ese bote y reían como niños.
de repente!
Se prenden las luces de aquel barco.
Era un resplandor maravilloso.
pero todavía no estaban cerca
Remando y con supuesta tranquilidad, no llegaban nunca
parecía que aquel barco se alejaba cuando ellos se acercaban.
Hasta que una voz afecto sus sentidos
Teresa grito
¿quién eres?
Soy.
Soy la antesala de tu voz
Soy las paredes desnudas de tu alma
soy tu piel de noche y el pensamiento que ahora te cuelga de la cabeza.
Juan quería irse y temblaba, y en un segundo, desaparece juan
y aparece a las orillas de la playa.
Desorientado corrió a su casa y se encerró.
Intensa teresa sin miedo grita:
¡quien está allí!
¿Dónde llevaste a mi amigo juan¬?
La voz dijo: juan todavía no está preparado.
Has llegado aquí repentina y atreverte a verte a ti misma con ascetismo, un viaje que debes lograr.
Exhorta queda teresa:
soy simplemente una mujer con errores, con aciertos con brazos de trabajo
Con recuerdos…
y con la gente de mi isla que siempre está a mi alrededor, gente maravillosa, y me quieren.
Esa voz agradablemente como plumas en el aire pronuncio lentamente:
Este es un barco que te lleva a un viaje en la lejanía de tu alma.
Donde el silencio es como una trompeta.
Y donde resistirse transforma ese recorrido para verte real.
Con las manos has hecho el pan.
Con tu mirada has hecho el bien.
Con tu libertad me has convocado, conocerás ese viaje dentro de ti.
Como la noche tibia de los amantes…
Con certeza sabrás que te gustara lo que veas allí.

Esa noche teresa desaparece para siempre.

Buscaron en su casita y solo encontraron fotos junto a sus padres pescando
Flores en la mesa y la taza de chocolate por la mitad que había tomado antes de desaparecer.
y juan no se acordaba de nada.
////////////// continua no me alcanzo /////