ATREVIDA

Disfrutaba de mi cerveza
Mientras contemplaba la belleza
De este paradisiaco lugar
Llamado NAUTICO’BAR.

Separado de la orilla del mar
Por barandas de metal
Rodeados de palmeras
Y atendidas por bellas meseras.

Ya me atendió una de ellas
En su hombrera dos estrellas
Iba y venía como las olas
Al ritmo de las notas de una bandola.

Algo extraño en ella noté
Repartía sonrisa por doquier
Cuando me atendía, ni una mirada
Tal vez para ella era la nada.

Ya mi ego estaba en el suelo
La llamé y así lanzarme al cielo
Le agarré su mano y ella me miró
Disculpe quería su atención. Se me ocurrió
Dios Mío! Que hermosos verdes ojos!
La solté y me tomé la cerveza con antojo.

Quedé mareado por la bebida
Por unos ojos así, daría la mitad de mi vida
La otra mitad para vivirla con ella
Besarla, amarla para dejarle mi huella.

Me levante y fui al baño
Por una escena así, me pesan los años
Cuando ya estaba por orinar
Escuche la puerta tirar y el cerrojo echar.

Fue tal mi sorpresa! Cuando me asomé
Vi el letrero “Caballero” no me equivoqué
Ella la de ojos verdes levantaba su faldita
Me miraba sonriendo y se quitaba la braguita.

Con la mano ahí mismito. Me atrapó
Y ella de un brinco se me lanzó
No hubo palabras para qué
Solo el roce de dos cuerpos y en goce,

Perdí la noción del tiempo y lugar
Volví cuando me dejo de abrazar
Sintió alígero mi alocado corazón
Y me susurro: -Tienes toda mi atención.

La miré largo y lentamente
Para grabarla aquí en mi mente
La observé Levantando su faldita
Y colocándose su braguita.

Me picó un ojo y se alejaba
Me lanzó un beso, la puerta cerraba
Quise esperar unos momentos
Para respirar con naturalidad en el intento.

Al salir alguien se me acercó
Por un instante me asustó
Por el nombre de la chica me preguntó
Yo no sé ni quien es, se me ocurrió
Me ahogaba y necesitaba mi bebida
A decir verdad la llamaría: ATREVIDA