Ojos
poema de Severino
Tus ojos se afilan y
se clavan en el mármol
Tus pupilas se derriten
al ver de
cerca
Tus córneas no aguantan la presión y erupcionan
eróticamente
Tus lagrimales se inflan y sueltan gotas tibiamente cristalinas
Toda la conjetura de tu ojo tiembla, tiembla y teme,
teme por qué sabe que lo que está viendo, por primera vez, es real.