Al fin
El tiempo corría lento, como si en su andar muriera.
Los llantos que dejamos atrás quedaran allá;
voltearemos la mirada y, con el susurro de tus sueños, partiremos
y, antes de que despierte, intentaré pensar en lo que fuimos y seremos.
Ya no habrán tardes tristes ni noches de soledad.
Ya no tendré que contarme ilusiones para dormir,
no tendré que reírle al cielo, engañarlo y morir.
Me quitaré, por fin, esta máscara que me apresa en mi realidad.
Y tendré que esperar, porque tarde o temprano llegará
junto a los cuentos y fantasías con las que solíamos reír,
pero la promesa es larga, y el tiempo se tiene que ir
a soñar otra vez, como de costumbre, con su sonrisa, la cual noche tras noche, pasará.
Sus esquelas seguirán allí, empolvándose junto a los recuerdos que alguna vez creamos;
la alusión de aquel beso enmarcado en la ménsula de mis mejores momentos
y estando allí, solo allí, seré feliz,
contando estrellas que caen al fin.
Sergio Gómez Deza (:
Comentarios & Opiniones
Bellos versos, nostálgicos, añorando una promesa tejida con el viento. Un gusto seguirte y ofrecer mi amistad. Un abrazo.
Interesantes letras, Sergio96. Un agrado leerte. Saludos.
bellos versos con mucha tristeza, es un gusto leer tus letras, saludos y mi amistad te envio.
Muchas gracias, amigos poetas. Un abrazo a todos.