Aquél

poema de F.R. Sergio.

¿Quién va a querer a aquel ser tan roto? ¿Quién va a poder querer a él que no sabe de arte, que no sabe de ciencia, que no sabe de estrellas que no sabe del mar?
¿Quién va a querer ser tocada por aquel que las cuerdas no sabe afinar? Aquel con mirada distante, con vacío poético al versar
¿Quién va a querer estar con aquél que ni a su sombra puede pisar? Aquel ser incompleto de sí, lleno de tristeza y vacío de conocimiento, aquél que no brilla aquél que ni siquiera puede reflejar.
¿Quién va a querer estar con aquél que desprecia su propia compañía? ¿Quién querrá acompañar a quien por sí mismo se ha hecho abandonar?
¿Quién va a querer ser protegida por aquél indefenso? Por el débil que no pudo continuar
¿Quién podrá ver con respeto a quien sus ojos ha dejado ver llorar?
¿Quién le dará agua cuando sus gritos en alcohol quieren estar?
¿Quién le dirá la verdad cuando le miran a los ojos al engañar? ¿Quién querrá caminar con aquél que su dinero ha dejado de halagar?
¿Quién rogará amor de aquél que lo mendiga? ¿Quién lo besará con ansias si nadie lo ha de extrañar?
¿Quién gritará su nombre si otros hombres están en aquellos labios?
¿Quién soñará con el que nada ha de aportar?
¿El bosque lo enseñará a nadar? ¿El pastor lo enseñará a pescar?
¿Quién borrará aquellos recuerdos de luz que ya no brillan en la obscuridad?
¿Quién le dará la ilusión de fortaleza si el espejo se ha dejado de adornar?
¿Quién le dará aquello que no le sobra?
¿A caso alguien su mano podrá tomar sin volverlo a lastimar? Tal vez sus dedos son espinas que se quiebran, que lastiman que en lo profundo se pueden encanar
¿Quién quiere un presente cuando no tiene un futuro por mostrar?
¿Quién le enseñará a amar si él despierta para odiar?
Sólo estaba lastimado ¿Sólo habría podido sanar?
Ahora está agonizando ¿Habrá siquiera quien lo ayude a saltar?