PURGATORIO

PURGATORIO

Acompáñame a regar las flores
Que decorarán mi tumba.
Acompáñame y te enseño mi mayor cicatriz,
Esa que no borda mi piel, sino mi alma.

No te sientas triste, no duele tanto;
Créeme, duele más un beso, una caricia o una palabra.
Ten por seguro que estaré mejor, mejor que nunca.

Eso sí, recuérdame cómo un lirio que nunca floreció,
Pero que sintió el leve rocío anestésico de la nostalgia.

Yo no soy el retrato de un marqués,
Yo soy el reflejo vivo de una foto a blanco y negro.
Antes de irme viviré un poco más, para deleitarme de dolor con suficiencia.

Esta noche desierta quiero que bailemos
Y nos ahoguemos en un sueño profundo
En el que puedas verme feliz y dichoso,
Y en el que pueda verte sonriente y palideciente.

Quiero que sepas que el deseo más grande
Fue llegar a la luna sin llegar
Y el amor más puro fue el de amar y desfallecer por placer.

Qué inmediatez es este desdén.
Qué bien se siente pensar en dejar de sentir.

Pon la balada más triste,
Esa que viste mi corazón envenenado.
Yo quiero que después de una tertulia con la muerte
Las quimeras puedan expiar mi pecado.

No sé por qué, pero mi amor fue demasiado poético,
Tanto así que me enamoré leyendo en braille.

¡Adiós vida, nos veremos en otra vida!

Renaceré en una odisea de fuertes corrientes
Y allí en el purgatorio
Estaré sentado con un cigarro interminable,
Porque fumar cada sentimiento que ignoré será mi castigo.

Luego de un café cargado y caliente
Estaré toda la eternidad
Mirando a la derecha el cielo de los bienaventurados
Y mirando a la izquierda el infierno de los no indultados.