Sentirte...

Sentirte...

Entre tus brazos y mi cuerpo,
entre mi sonrisa y tu alegría.

Entre tu dulce carucha envuelta de dulzura,
mis labios sedientos de tus besos;
desde la calidez del día,
hasta la magia de tu sueño.

Es tu nombre casi todo lo que nombro,
en las palabras que no digo,
en las ausencias de tu recuerdo
cuando no estas conmigo,
en la presencia de tu encuentro
que eleva mi corazón al éxtasis infinito,
de felicidad.

Estamos juntos al mirarnos,
tan unidos en el tiempo de no vernos,
que ya no pienso lo que siento...

¿Te das cuenta?

¡No pienso y te siento!

Te siento como jamás sentí en mi existencia,
para concederle una nueva vida
a tu corazón...
inundándolo por su existencia,
con la dulzura infinita del amor.

Abrigándolo,
desde tus pies hasta tu soledad..
hasta al fin de mi existencia mortal.

¿Te das cuenta?

¡Pienso y te siento!

Reservados todos los derechos Santiago Oreggia©