VEO VENIR MI OCASO.

Ámame amor, entrégame
tu cariño, y te prometo
serte fiel hasta el ocaso
de mis días.

Ámame en esos instantes
cuando la soledad se hace
amiga del frío y comienza
a carcomer mi huesos,
y en sus afán de demostrar su
grandeza, frente a la mirada
atónita de mi corazón,
regurgita burlona mis sesos.

Ámame, mira que el sol
me a negado sus destellos
y se avecina una nevada
al abrigo del desconsuelo.

Ámame que la niña de mi
pasado se cobijó a
mi lado, me pide que no
la deje, y no voy a poder negarme.

Ámame, mientras mi vos
tenga aún acento y pueda
decir sin temor, que en mi andar
tuve el gusto de conocerte.

Ámame porque el ocaso
de mis días me dijo que hoy
vendría, y aquí asustada
lo estoy esperando.

Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile.