LLANTO DE EUFORIA

poema de Rony

Me hallé cómodo en la soledad, a pesar de aborrecer el silencio. Aprendí del alma que bañada en euforia se vistió de llanto y de aquel temple resiliente de mamá, cuya sonrisa, entre sombras de tristeza, ante el mundo, indeleble, prevalece.

Después de veladas de tempestad, tras largas horas sin dormir, recibiré el verano a sonrisa abierta, usando lágrimas postergadas durante la tormenta, para refrescar mi cuerpo de su ardiente abrazo.

La risa no es siempre mensajera de alegría, ni las lágrimas emisarias del pesar. Ahora, entre hilaridad y llanto navego, eligiendo cuándo exponer al mundo el estado de mi alma, pues, en este turbulento mar de eventos llamado vida, la elección de reacción es a lo único que tenemos derecho.