Madrugada

Madrugada.

No me torturen más
ya no veo las estrellas
solo el luto del cielo
Con ojos de sangre
Que va manchando la hierba
Llena de odio y maldad

No me lleves al calabozo
Del dictador,
De noche resuena un arrorró de balas.
mis amigos han muerto ahí
aun escucho los gritos
De tortura
Sus lagrimas recorren la laguna
De tiscapa y el hedor a sangre
vaga por las rejas del dolor

Allí, en los rincones,
donde la muerte espera
con los fusiles.

Roger F Cárcamo J.