EN SIGILO

EL SIGILO
Erase una vez que me arropaba con la noche,
su sombra fría,
era mi fiel aliada,
el viento fuerte que golpeaba mi rostro,
eran mis oídos,
y parpadeaban mis estrellas,
mientras ecualizaba mis sentidos.

La ley del universo era mi guía,
la libertad de tomar o dar la vida,
mi estrategia,
y de la mano de mi único amigo, el espíritu,
destruimos la casa de hielo de la imprudencia,
sus muros y barreras fueron derretidos,
por el fuego intenso,
de mi corazón ardiente.

Comentarios & Opiniones

lugomas

Romàntica con la ternura innata. Susa muros fueros derritidos por el fuego intenso de mi corazòn ardiente. Felicidades.

Critica: