EN SIGILO
poema de Rodolfo Zamora Corea

EL SIGILO
Erase una vez que me arropaba con la noche,
su sombra fría,
era mi fiel aliada,
el viento fuerte que golpeaba mi rostro,
eran mis oídos,
y parpadeaban mis estrellas,
mientras ecualizaba mis sentidos.
La ley del universo era mi guía,
la libertad de tomar o dar la vida,
mi estrategia,
y de la mano de mi único amigo, el espíritu,
destruimos la casa de hielo de la imprudencia,
sus muros y barreras fueron derretidos,
por el fuego intenso,
de mi corazón ardiente.
Comentarios & Opiniones
Romàntica con la ternura innata. Susa muros fueros derritidos por el fuego intenso de mi corazòn ardiente. Felicidades.