El desapacionado perdido

Soy como una encrucijada de pensamientos veloz.
Inmerso en muchos sentimientos.

Necesito observar desde mí conciencia siendo objetivo y no hostil.
Ahora comprendo que quizá no hay matices.
Y que el negro puede ser amarillo .
y el cielo me engañaron diciendo que era azul.

Amiga mía, y cuan zorras es, has vendido tú alma cómo Judas,
por unas miserables monedas.
Dime: ¿con que te quedaste?
Apenas con los despojos.

El único éxtasis que has probado ha sido su propia excreción.