Vacío

poema de Voxifera

Hoy me he asomado por la rendija que ha quedado después de toda tragedia, no cabe duda de que la melancolía juega con aquella dimensión que fue y será, la distorsiona y mimetiza todo con humo salido del espejo.

La tristeza empeñada en nunca dormir fractura aún más el ánimo de estar vivo, corrompiendo la inocente quimera que alguna vez voló cerca del sol y que ahora cura sus heridas con espontánea amnesia.

El escarnio yace apoyado plácidamente en mi espalda por culpa de haber cometido los mismos crímenes en contra de la emancipación del ser, dulce castigo.

¡Delirio fiel del que me he enamorado, delirio insensible y miserable, acalla mi ímpetu de una vez e imprime el mismo miedo al que me has acostumbrado!

¡Azul fiel que adormeces el corazón con los cánticos adornados de memorias ígneas que no hacen más que magullar la entereza de los sonámbulos!

¿A qué esperas si ya han sido desterradas todas las fuerzas que aún quedaban en mi estoica sombra?

¿A qué esperas si hasta el viento mismo con una caricia podría abatirme sin yo poder replicar?

Tu sola presencia ha contestado a mis demandas mundanas y he comprendido que no vienes a por aquel hilo del que todos prendemos pues tu hambre se sacia con mis tibios recuerdos, con mis actos de valentía, con la compasión que me tengo.

Y de nuevo en un rincón de mi vida me entrego a la pena y al rechazo, sólo acompañado de la culpa quien en cada ocaso no parará de murmurar hasta que el sueño se apodere de mí.

Así una vez más te entrego todo de mí.

Así que una vez más me dejas sin nada.

Así una vez más me encuentro vacío.