Condenado tiempo

poema de Meddows

El tic-tac del reloj
clavándose como espinas de rosas
en mis oídos,
arena de un vidrio cayendo
sin demora,
el tiempo deslizante fluyendo
a través del viento,
tan deprisa como un rayo,
apenas pudiendo yo tomar aliento
y ser capaz de tocar y vivir
algo nuevo.
Y yo,
queriendo saborear
ese glorioso resplandor dorado del sol,
queriendo oler el perfume
de las flores y
queriendo acariciar
cada rincón de tu alma,
una vez más
y sin querer parar,
el viento que impulsa el tiempo
arrebata fugazmente cada segundo
que yo imploro,
sin piedad,
en contra de mi voluntad.