La sonrisa al igual que el sol

El día que el río se secó lloré desolación.
Morí en mi pena, a la espera del sepulcro.
Se marchitó mi vida y quedé solo en mi sentir.
Me tomó cómo destino la desgracia.
Las palabras de los alentadores rebotaban y el eco del optimismo se atrincheró.
Por una espinosa cuenta rodó mi ánimo, de tantos golpes se rompió.
Mas allá de todo, no pude desistir.
Aunque lo intenté no morí.
Le dije al sepulcro que aun tenía que esperar por que la lluvia ha de llegar.
Me prometí que siempre habría un mas allá y que la sonrisa al igual que el sol brillará