FRENESÍ

FRENESÍ

Desnuda como flor, columpiaba sus ganas,
entre sus blancas piernas florecía el amor;
descendió para atarlo con seductoras lianas,
y un fascinante hechizo subyugó al gladiador.

La luna estaba quieta, y hervían las estrellas,
los cuerpos sudorosos marcaron el compás,
y esa noche de lobos se dieron frases bellas,

juramentos de amantes y aullidos, sí, ¡quizás!,
que el viento transportaba como lúdicas huellas
del pecado más grande que se viera jamás.

Bebieron sus esencias mutuamente embriagados;
con arduo desenfreno libaron entre sí
sus néctares ardientes, sus licores perlados
y magia hecha gemidos, brotó del frenesí.

Al llegar el gran Sol con blasones de fuego,
pregonó la verdad, el eco con orgullo:
¡El esclavo y la Reina procrearon un Rey!,

y se oyó entre suspiros, mil promesas y un ruego,
No me olvides mi amor pues llevo un hijo tuyo:
¡El hijo de un esclavo!,… ¡pero Rey, por la Ley!.

ENRIQUE QUIROZ CASTRO
16 de enero de 2013
PIURA-PERÚ
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Comentarios & Opiniones

ENRIQUE QUIROZ CASTRO

Mil gracias Lector....me alegra que sean de tu agrado....un abrazo...

Critica: