Adelgazados por la naturaleza

Descubre tu frente y muestra lo lacio de tus pestañas,
la delicadeza de la mañana abatiendo tus primeros respiros,
la ruina hostil de mis murmullos antes de dormir.

Derrite entonces mis canas entre tus chinos en un papel,
hagamos de nuestra sangre la tinta que salpique manchando,
golpea mi traumado cuerpo sofocando distracciones,
agitando tu pecho ejercitando la pendiente consentida al mismo tiempo de avanzar.

Convierte tus días en pequeños planetas adornados por estrellas y osos que habitan en lunas congeladas de difícil descripción.

Contempla el mundo y dime que no existe solución,
Marchita los sueños que te persigan queriendo convencerte de que suenan mejor,

Observa la deformidad al escribir...
Es consecuencia de un extraño padecer,
Aun en el suelo donde decido quedarme te puedo aconsejar...
Que por nada del mundo dejes que alguien haga por ti las cosas que puedes hacer,
convierte tus días en tus alegrías,
Si al final del año ocurren similitudes de historias impresas en el cáñamo de cierta hierba anunciando el apocalipsis colgando de jinetes dentro de una simple habitación,
No pienses ni actúes solo medita y observa al tiempo siendo una forma de medir la vida llamada maldita ocurrida en pecado conservando la especie causante de la extinción.

Yo se que no existen motivos para arrodillarse y tomarte la cintura comer de tu ombligo,
corretear el sudor de tu piel,
buscar entre tus piernas,
besando y acariciando cada sentido en tu cuerpo,
yo se que no debería querer mirar tus ojos sin decir palabra alguna
morder tus hombros adelgazados por la naturaleza,
condenandote a vivir dentro de la alegría de una perfecta imperfecta.

Se que estoy lleno de contradicciones,
y tu,
Tu estas mas hermosa que la mañana en la montaña,
el frío activa tus sentidos y te permite estar alerta,
el viento mueve las hojas de los arboles creando un sonido parecido a un bostezo,
Podría no dormir escribiendo de ti,
de como no desvías la mirada cuando algo te interesa,
O la emoción que jamas ocultas por las bebidas congeladas,
Siempre recuerdo el primer día que te vi,
Juraría que bailabas entre vestidos de calaveras,
con cabello y mordaza,
elegantes e intimidados ante tu presencia,
los huesos siguieron su camino sin desviar la mirada.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Hermosas letras me ha encantado felicitaciónes!

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