Espuria joya combustible

poema de Pichón

Lleno de intermitentes llamas
que despiden cada semana
gratificando sin pudor
con cuotas de su calor
al que una gota de sudor
les robe con estrategias.

Así es como estaba buscando
oír de una ninfa su canto
y huir de ferias inflamables
para atender a ese diamante
del cual me atreví a disfrazarte
en inmensa equivocación;

cuyas raíces se extendieron
porque intervino un hechicero,
que retrasó el reloj de arena
que señala la hora de entrega
de esas chispas que ni queman
en el país del corazón.

Pero no conforme con eso,
quiso repetir ese encuentro
para ver nuevas centellas
y divertirse haciendo muecas
por saber que todas mis metas
padecerían de hemólisis

al ver al diamante aparente
calentando al que se le acerque
sin importarle mis cenizas
que presenciaron sorprendidas
cuando con una antorcha amiga
el falso mineral ardió.