La brevedad no es tu castigo

poema de Hasen Nima

Era mi ritmo rutinario.
Era recordar tu nombre.
Era saber que moriría.
Todos los días pensando en tu figura
Besando tu imaginación para mezclarme en ella.
Pasear por tu locura.
Amar tu falta de cordura.
Termina de beberme, te invito a embriagarte.
Sueña con tenerme como esclavo eterno.
Para siempre te condeno a éste punto y aparte.
Siente cómo no volveremos a cegarnos.
Escribo porque leerme es tu castigo...
y tú quieres ser condenada.

Comentarios & Opiniones

Omar Ramón Adjunta

Hermoso poema me encantó leerte gracias por compartirlo te felicito estrellas saludos.

Critica: