Fragor Maldito

Nadie escuchó tal estruendo,
El más penetrante grito.
Miedo del fragor maldito,
Que en mi va proviniendo.

Sabido es que el alma sí habla,
Y con intensidad brama,
Arduos sonidos emana,
Y por auxilio clama.

El estrepitoso ruido,
Aquel que de mi surgió,
Como si quisiera asilo.
Salida de mí no buscó.

Tal agobio que no entiendo.
Con un agravio no ofendo,
Al ser que mucho suplica,
Desesperado claudica.

Fuerte, trata de explicar
El porque me quita la paz,
Siempre lo trato de escuchar,
Confuso es, y cada vez más.

El dolor quiere expresar,
Declarar el sufrimiento,
Con mi soledad acabar.
Dejar de ser un lamento.

Nadie escuchó tal estruendo,
El más penetrante grito.
Miedo del fragor maldito,
Que en mi va proviniendo.