A mi Madre

poema de pablo badino

El cansancio fue golpeando día a día su cuerpo pequeño
Igual que el viento golpea las montañas
Sin destruir sus flores
Su bello jardín fue cambiando los colores
De Verde fuerte a negro añejo
Murió la rosa y en el espejo, su cara ya cansada
Y un recuerdo de la nada, su rostro se hace viejo…

Tiene siempre buenos consejos en sus labios
Puntuales y precisos, Certero y sincero
Por más que sean respondidos con agravios
Siempre piadosa, no los guarda
Lleva siempre en sus entrañas, la verdad como lucero.

Como el agua del rio, va hacia el mar
Y en sí, vuelve a su cause
Sus consejos son para el bien
Aunque a veces, los aplican demasiado tarde.

Sus manos ya cansadas de tanto trabajo
Responsables y cautelosas
Firmes, fuertes, siempre al cuidado
No necesita ningún atajo.
Dios todo poderoso, está a su lado.

Lenguas calumniadoras soportaron
Y al día de hoy soportan sus oídos
Más avasalla con su verdad
Con prudencia y sin fortuna
Contra los carentes de luz, su claridad.
Su palabra más que el sol, brilla entre cuatro lunas…

Peligroso es no tomar sus consejos del corazón
No confundas el seól, con falsa lumbre
Porque el sol quema, pero el infierno arde
No seas tú culpable y toma su palabra con devoción
No sea cosa que el tiempo pase y se haga tarde
Y te encuentres en la nada, sin ella y sin solución.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

No seas tú culpable y toma su palabra con devoción
No sea cosa que el tiempo pase y se haga tarde
Y te encuentres en la nada, sin ella y sin solución.
Muy hermosos versos, aplausos por este canto a la madre. Saludos.

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