tengo un grito
que me da en el pecho;
un hablar, un decir,
sonoro, como un trueno,
un grito iluminado,
duro como el hierro,
silencioso, desafinado,
como el caer de un bosque entero;
un alarido,
atragantado,
lastimero,
un ¡ay! dolido,
llorado:
¡morir debo!
Comentarios & Opiniones
Cuanta emoción, cuanta pasión, un placer, saludos cordiales poeta, buenas tardes.