A la mujer de blanca piel

No es cierto. Yo no estoy muerto. Aún vivo. Aún resplandezco. Hoy he salido. He estado con amigos. Tengo dos nuevos contactos que ya eran míos antaño. Uno de ellos, me ha agrandado. Le he escrito por WhatsApp. Le he mandado videos de mi casa. De mi Blanca. Le he dicho que siempre me ha gustado. Me he atrevido a proponerle que abandone a su pareja y se venga conmigo. Me he postulado por si en el futuro todo lo ve torcido. Ella sabe que soy especial. Yo también sé que tendría que descubrirla. Pero oye niña, que si te quito la camisa te beso por el cuello y tu te dejas o me acaricias el pelo con tus manos, pues nos ponemos de acuerdo. Yo mira niña, si te meto la cara en tu pecho al tiempo te agarro por los vaqueros y tú me esperas con los labios abiertos cuando levanto el cuello...? Yo que sé niña, que te como por dentro, que te beso sintiendo y te llevo y me voy al universo de nuestros temblores. Que anda niña, dame esperanza, que no te arrepientes mi alma, que somos tal para cual, que tú no estás donde debes ni yo tampoco, que juntos salimos de ese tumulto, que nuestro mundo puede ser otro si tú quieres, que yo te lo propongo, que me gustaría tenerte tumbada en mi cama con la luna por la ventana y una copa a deshoras, música a tu gusto y mi Blanca mirando el romance desde el poyete sin meterse entre nuestras cosas. Mira niña, un poeta del portal se ha puesto a hablar de un cualquiera y yo he pensado que ese tal era mi persona. Y que no. Que a su personaje lo pone de moribundo de que deja pasar el mundo de que está secuestrado por unos muros, de que se arrumba en soledad, de que no tiene a quien esperar, de que está muerto o le falta poco. Pero a qué no, a que tu y yo le vamos a dar un revolcón al colchón, vamos a pintar de color nuestro rincón vamos a vivir a tope la noche, vamos a salir por la mañana de la mano, a tomar el sol en invierno y cuando refresque el calor en verano a ver la luna sentados en un banco solitario del barrio. Dile amor, a este, que no nos rendimos, que nos salimos ambos por el borde del abismo, que vamos juntitos donde nos propongamos, y que si quiere ver que no le engañamos, le dejamos abierta una ventana para que nos oiga la reyerta a caderas que se golpean a bocas que se comen y a estrellas que se deslucen con las nuestras después de una contienda. Mira amore mañana me paso a verte tan fresca como hoy prenda, te haré preguntas y lo mismo mis dudas y tus respuestas se resuelven y te convierto en mi musa, lo mismo sigues en compromiso y lo tengo todo perdido, pero lo mismo nos vamos juntos del garito, nos invitamos a un vino por el camino en cualquier sitio, y sin esperarlo pero deseándolo me veo abrazado por tu cuerpo tus brazos tu cabello y me haces el más feliz en un momento. Mira niña que como me comas la boca y yo te la coma nos vamos a buscar una luna blanca hasta por la mañana, que te voy a despertar o tú a mí a cualquier hora, que nos vamos a enrollar cuando nos de la gana y mejor cuanto más mejor, que los dos vamos a vivir a cien por hora y que la gasofa va a ser tu seno tu pezón tu cadera la blancura de tu cara tu cuerpo tu toda entera. Vamos a ser revolución, lo vamos a revolver to, ya verás, tu vuélveme vendaval que te arrasaré al llegar al amanecer de madrugá, tu prepárate para volar. Mira cómo va mi pluma mi escritura está noche de solo pensar. Cuando te tenga aquí, no vas a descansar. Joder, ojalá estés sola y deseosa de encontrar un hombre distinto a los demás. Ojalá.