Mi espíritu se apaga

El miedo me invade,
y la angustia me ataca.
Porque mi espíritu se apaga,
y mi cuerpo ya no puede
mantenerla encendida.

Ya no podré correr ni hablar.
Ya no podré amar ni reír.

Mi espíritu se apaga
como la llama de una vela.
¿Habrá alguien que
la vuelva a encender?

Tengo esperanza que sí.
Volverá a encender mi espíritu,
y esta vez,
será más intensa la llama.

Volveré a correr,
volveré hablar.
Volveré a amar y a reír.

Mi cuerpo podrá mantener
la llama de mi vida.
El miedo no me volverá a invadir,
ni la angustia me volverá a atacar.