LA HOGUERA ( a raíz de la quema de mis dos primeros libros, Los versos malditos y La Trampa)

Habéis juzgado
mi metáfora ligera
mi decir culpable
condenando inconmutable
mis versos a la hoguera.
¡Por qué amigos míos,
duele tanto una traición?
¿Por qué habéis enjuiciado
sin piedad
mi modesta poesía,
en tan cruel inquisición?
¡Acaso no sabéis,
vosotros los poetas,
que un libro es un hijo
que nace del amor?
¡Por qué entonces
convirtieron
en cenizas mis quimeras
y en humo mi ilusión?
El viento se ha llevado
mis versos y mis penas,
les juro
amigos míos,
no hay odio ni rencor.
Si algo habéis dejado
mezclado en la ceniza
de aquello que recojo
les ofrezco mi perdón.