POR NO TENERTE.

poema de omero

El día que alcancé a romper en pedazos
Las estrellas que en mi sueño
Se visten alegres, tan solo de retazos
Recordare que aun soy tu dueño
Los temores que en mi alma se anidan
Al no tenerte cada amanecer entre mis brazos
El llanto que aun no ha sido liberado
Correrá como grito en la noche silencios
Y los temores que aprisionan mi alma
Por fin abandonaran sus guaridas.

Pero hoy, sumido en estas soledades
Donde mis gritos quedan en el olvido
Y las negras noche callan mis verdades
A tu sombra sigo, y me pierdo en vaciedades
A veces el aroma de tus recuerdos
Llena mi corazón que esta herido
Por la ausencia de tu rostro tan amado
En mi jamás tu recuerdo ha estado ausente.
En mi camino hago una promesa a la luna
Y escribo tu nombre en la bañada arena
De aquella tan solitaria playa
Que un día correremos libres de toda pena
Y estaremos felices, como bebe en su cuna
Que confiado en ella duerme sin que haya
Nada que lo pueda despertar.

Ahora que sufro porque a mi lado no estas
Y este temblor que me guía al desvarió
Como el agua que no llega a su destino
Y el sol que es ocultado por las nubes
Cual canto del ruiseñor sin ningún tino
Melancólico, vagabundo y olvidado
Me extingo como brasa sin leño a su lado.

Fantasmas del pasado que no me dejan
Son los recuerdos de tus ardientes besos
De fúnebres silencios que se alejan
Se viste mi alma de vértigos espesos
Y en el vértice central de mi agonía
Me encuentro recordándolos y no los dejo
Ya que llena mi pensamiento tan vacio
De las quimeras rotas del pasado.

Tus caricias como verde esmeralda
Que brillan en la roca desolada
Aun siento tus dulces manos en mi espalda
Y tus labios que me recorren en escalada
Como nubes caprichosas sin rumbo establecido
Tus caricias navegaban en mi cuerpo
Dejando una estela de placer tan conocido
Que hoy al recordarte llenan mis vacios.

Como un paraguas no extendido
Que deja que la lluvia llegue viva
Como llaga que esta ya podrida
Y no hay esperanza que reviva
Quedo mi corazón anonadado
Cuando el destino me hizo de ti alejarme
Y deambular como mendigo sin hogar.

Como no le importa a un loco se demencia
O un barco de papel guiado por el viento
Camino, vago ya sin rumbo fijo
A al dolor día a día le pido ya clemencia
Ya que me consumen lento, muy lento
Como la noche que no quiere fenecer
Ante alegría de un nuevo amanecer
Así es sin ti cada momento de mi existencia.

De tanto estar ausente y tan lejano
Se van torciendo mis dedos vanos
He perdido ya, el rumbo de mis manos
Y naufraga ya el calor de mi mirada
En sueños que me torturan, infrahumanos.