Soy ese que

Soy el que llega y se nota,
el notas que te deja rayada y loca,
pero el mismo que te arregla cuando estás rota.
Soy eso que echas de menos y que crees que no existe.
Soy el que por ti persiste.
Soy ese que, tal vez, juegue contigo,
pero créeme, no lo hago por dañarte,
de hecho, si lo hago es porque es mi manera de considerarte arte.
Soy el mismo que vive experiencia y crea texto.
Aquel que alguna vez incluso yo detesto,
pero, me miro y soy aquello que quiero:
el niñito jodidamente majo que parece macarrilla.
Soy el que parece un chulo,
el mismo que el del pañuelo, la gorra y la cadena,
pero del que bajo la piel, Disney suena.
y que si pinchas, verás a un adolescente en metaformosis.
Soy la larva con media ala fuera con ansias de volar.
Soy el que no para un segundo,
y el que canción necesita.
Aquel al que un cigarrillo de liar inspira.
Soy el que se deja la voz.
Soy al que cuando necesitas el empujón, preguntas.
Soy del que hablas cuando no estoy porque quieres que esté
y soy el que estaré si tú me lo pides.
Pónmelo difícil y lo intentaré,
pónmelo imposible y perderé el interés.
Soy el que es mejor amigo de su propia compañía,
pero el extrovertido con el que de fiesta te irías.
Ahora mismo soy ego,
y ahora más que nunca tengo mi alterego
Soy el que te genera la risa y el que hace que no exista la prisa.
Soy el que te propone algo y antes no avisa,
el que improvisa.
Y soy al mismo que en cualquier cafetería o barullo divisas.
Soy ese en quién tanto confías,
soy al que ves y te apetece,
soy al que no terminas y te picas,
y soy al que muerdes porque te lía,
Aquel que te desnuda lento y te muerde fuerte,
el mismo que te folla dónde sea, pero el que como condición pide que contigo sea.
Soy ese que quieres que sea, porque dentro de mi yo-yo, está mi flexibilidad,
y si quieres algo de ese intervalo,
yo también quiero verlo.
Soy el que no tira la toalla.
Soy el que tiene un sueño y lo persigue,
y si no lo consigue, satisfecho queda.
Soy la autorealización, la autoinspiración y la motivación.
Soy el optimismo que hace que sufra daños.
Soy el que detesta no tener el control,
y el que pierde si no lo dice o no lo intenta.
Soy el que se la juega,
ya no hay y si?,
hay actos
Mi filosofía de vida a medio construir.
Con cimientos ahora endurecidos,
empieza un nuevo capítulo.
Para despedirme deciros,
que SOY el protagonista de esta historia.
Grabráoslo bien en la memoria.
Este poema por primera vez va para mí.
No sé si me gustará leerte,
pero ya está bien de idolatrar a los demás dejando atrás el amor propio.
Hacedme caso,
escribiros a vosotros un poco.