A mi gran amigo, grillo

poema de Quiplato

Quién pudiera, volcán, contenerte en un verso,
imposible es la empresa que estoy acometiendo,
mas son los imposibles harto dignos de esfuerzo,
es por ello, mi amigo, que tal empresa emprendo.
Oh... indómito espíritu, huracanado viento,
olla de sangre hirviendo y tsunami de fuego;
valiente aventurero, alma en todo momento
en busca de otro puerto; sé de tu abismo, tu ego;
sé también de la luz que irradias generosa,
la he visto en el ocaso, la sentí en el pinar;
cuenta una vieja historia, que en una esquina hermosa
de la gran Buenos Aires se la ha visto pasar;
cuentan también que una alba rosa tu pecho aloja,
y oscura y olvidada y triste se deshoja.