CREER

poema de Nenúfar

Que 15 años de teoría, no se pueden perder:
“¡Tenés que confiar!”, me ha dicho.
“Anda y léete a Bordeau”
“Aunque el cambio no saldrá por si solo de tus libros”
Que escuche a un filósofo francés visitante pronto en la ciudad,
Que con mi discurso me doy una autoridad…
Son las 19 horas con 57 minutos del 14 de septiembre
Y como siempre con la colilla del cigarro,
Se va también el último suspiro.

Gastar la vida con el ímpetu de la revolución,
Para que sea creíble.
Con la sensación de marchar mientras la tierra tambalea
A la espera de la transformación,
Como aparición ya no divina sino mortal,
De los mortales que se despiertan entre la mugre y la sangre,
Aquellos, los que no vivieron los 17 rostros de la sonrisa
Y ni siquiera un poco menos.
De aquellos que viven el infierno.

Que con la incertidumbre entre el seño
Y la inquietud llamada patria, avance
Hacia donde me indique la utopía.
Sola, incompleta,
Con el mal augurio de lazarillo.
Que me adhiera como velcro al dogma
O a la disidencia.
Lo que es preciso, tal vez,
Cuando se conoce el precio de la independencia.
Y allá, más allá de toda letanía,
No anhelo viajar sobre los hombros de gigantes,
Con mis propios pasos fuertes
Me hago caminos, atravieso los azares.

Cómo creer en un mundo hecho de enajenación,
Cómo no agotar las soluciones universales.
¿Cuándo vendrá la llamada, la respuesta?
¿Qué siga queriendo ser gigante entre los enanos?
¡No!. ¡Que luche sin mí! Que crea…