Acróstico

Guardado bajo mi piel, el recuerdo de tus noches. Sólo Luz e inspiración, mil delicias y derroches. Más no hubo situación que alterara mis sentidos y mi alma desistió del anhelado destino.

Estado sublime del ser, abrirse al fin sinceramente. Sin dolor, con madurez aceptar que lo que se siente; confesar el gran amor que tu humanidad me inspira y por alguna razón, el universo conspira.

Retrato de un sentimiento que en el tiempo ha trascendido, lo acepto no ha sido fácil, más no todo se ha perdido. Detuve el odiado reloj en un hermoso instante donde todo es posible y tomé la decisión; vuelve a ti mi alma sensible.

Juro que no perderé la cordura si no puedo verte. Confieso que es peor tu ausencia, no me resigno a perderte. Acepto por esta vez que sigo atada a tu vientre y que muero por seguir así, vinculada a tu presente.

Apostaría por el futuro, cultivaría tu simiente…ser feliz es permitido...Sin mentiras, sin engaños, no hace daño lo advertido!, caminaré junto a ti, siguiendo de cerca tus pasos, tomo el riesgo por amor o me quiebro en mil pedazos.

No es cobardía o resignación, la sensatez de los años, en el camino a la verdad, los trayectos son extraños. Sólo tengo la certeza de tus manos, y la tibieza de tu piel me da licencia, nuestras almas se siguen buscando, vibran en la misma frecuencia.

Tocas música para mí y se envuelven mis sentidos, pierdo el miedo y por tu vos se incrementan mis latidos. Las letras son portavoz, de historias aún más complejas, aunque quiera irme otra vez, tu gravedad no me deja.

Amo todo de ti, lo humano y lo divino, las aristas de tu ser con su particular brillo; tus errores y facetas, la pureza de tu alma y tu fuerza arrolladora que siempre roba mi calma.

Dura espera hasta que el sol brilló sobre mi ventana, mitad de mi otra mitad, hace cuánto te esperaba. Sueño de amor sin final que endulza las madrugadas, destino de mi destino, en suma Amor de verdad, no le cabe otra palabra.

Eres luz, seguridad, otras veces miedo al fuego, complicidad y dolor, si yo quiero entro en el juego. No te vayas sin saber que tengo todo contigo, que la fuerza de este amor, fortalece mi camino.

Oí una vez que el amor es una decisión tomada, más no se escoge a quien amar, no basta bloquear una llamada. Esta nueva realidad me hace feliz y lo admito… Voy a amarte hasta el final, ya lo tengo decidido.