Cuando perdemos la madre

poema de Milagros

Cuando perdemos la madre
perdemos algo muy grande,
es como si nos llevarán
la mitad de nuestra carne.

Es un dolor tan inmenso
que no hay nada que lo iguale,
y solamente lo siente
todo el que pierde a su madre.

Pero como Dios es tan bueno
tan poderoso y tan grande,
nos manda un gran consuelo
que el dolor ya no es tan grande.

Aunque primero creemos
que la agonía es tan grande,
que vivimos casi muertos
y no hay nada que nos calme.

Pero luego comprendemos
que fue un regalo de amor
y debemos agradecer
los años que no las dió.