Condenado a una ilusión

Absoluto descontrol, perdido en una imaginación,
refleja, apasiona, resisto entre tú piel.
Desear mi destino secreto, condenado a una ilusión,
creer, profundidad sumergida en sueños rotos.

Cómo entender, alma sin brillo viaja por este mundo,
déjame perseguir el cielo, con un mísero minuto es suficiente.
Realidad amarga en una confusión permanente,
despierta esa severa desolación, muero, algún latido permanece.

Mi única perdición, extraño el momento esperanzador,
estoy apenado inmerso en tú fogosidad,
ternura mantiene mi corazón, todavía algo vivo,
pensando, aclarando, el alma vence a la conciencia.